La visa L-1A es una visa de no inmigrante que permite a los extranjeros que son gerentes o ejecutivos de empresas ingresar a los Estados Unidos para establecer una nueva sucursal de su empresa y también para que una empresa extranjera pueda transferir a un gerente o ejecutivo a la filial o subsidiaria americana, en caso de ya contar con una operación en los EEUU.
Para ser elegible para una visa L-1A, el ciudadano extranjero debe haber sido empleado de la empresa durante al menos un año de los últimos tres años y debe venir a los Estados Unidos para trabajar en una capacidad gerencial o ejecutiva.
Los beneficios de tener una visa L-1A incluyen:
Las restricciones de una visa L-1A incluyen: